Hoy en día, la vida que llevamos a diario es de una forma muy rápida, todo es "express" , claro que llevando éste estilo de vida aparentemente todo se vuelca mucho más fácila para nosotros, la comida, la educación de los hijos, el trabajo, ejemplos tan cotidianos como pasar el día entero en los centros comerciales haciendo compras, entre muchas otras cosas pero sin duda he ahí el problema: no hemos aprendido a vivir y disfrutar de cada minuto que la vida nos regala; es decir podemos consumir todo el día, sin ver la luz del sol, inmersos en un universo artificial de luces, olores, colores y sonidos diseñados para fomentar el consumismo. Para poder llevar a cabo una vida tranquila y disfrutarla, es necesario una nueva escala de valores, ojo: una vida tranquila más no desperdiciada ni dejada; basada en trabajar para vivir y no al contrario, es responsabilidad de nosotros saber aprovechar la Biodiversidad de nuestro país, el establecimiento de nuestra cultura y sobre todo un empleo inteligente de la tecnología porque como dice el tan famoso corrido: " No hay que llegar primero, sino saber llegar", aunque debo reconocer que en nuestros días es difícil ya que todo lo que conforma nuestro entorno nos invita a vivir de manera veloz, sin detenernos a mirar lo que pasa a nuestro alrededor, si valorar los pequeños grandes detalles de la vida, es más hasta hace unos años el domingo se descansaba, hoy el mundo no para su actividad en ningún momento se tiende a que todo funcione 24 horas al día y 365 días al año, es como si la ciudad nunca durmiera.
La actitud que se propone para aprender a vivir, no significa menor productividad sino trabajo de mayor cálidad, más atento a los detalles y desarrollando un mejor ambiente los unos con los otros, pensemos: ¿realmente es necesario vivir tan acelerados?, ¿disfrutamos de nosotros mismos y de nuestro alrededor?, ¿porqué nos hemos dejado seducir por otras culturas cuando vivimos en una que no tiene nada que envidiar?...les invito a que reflexionemos en nuestro estilo de vida!!!
Mariana Valero Arellano.
Siempre he dicho que en las cosas más simples está lo más complicado. Basta con ver un amanecer y un atardecer para entender que no somos quienes como para determinar situaciones sobre nuestro planeta y nuestra raza, y sin embargo lo hacemos sin medida...
ResponderEliminarEsa es la actitud!