Una vez que hemos tenido información, datos y comentarios acerca del Día del Amor y la Amistad, así como de películas y sucesos importantes; ésta vez quiero compartir con ustedes la historia (que leí en días pasados en la revista “Conozca Más”) de un mexicano que resulta ser todo un personaje para la cultura y la música de nuestro país: Jerónimo García.
Se trata de un músico experimental que inventó un arpa, es un chico que estudia piano desde los nueve años en la Escuela Nacional de Música de la UNAM, es aquí donde realiza estudios en el área de composición y música de cámara.
El gran músico habita en una casa antigua del Centro Histórico de la Ciudad de México, en la cual cuanta con el espacio suficiente para colocar toda clase de instrumentos; es ahí donde tiene lugar una gran idea, dejar atrás lo convencional y tradicional e inventar un nuevo instrumento: el arpa monumental Huey Mécatl, la cual surge ante la necesidad de crear, tener y utilizar nuevas sonoridades, además de buscar variaciones acústicas que genera el timbre característico de una fuente de sonido natural.
Otro de los datos que verdaderamente me impresionó al leer el artículo es que Jerónimo se basa en la filosofía de Pitágoras para la creación y elaboración del Huey Mécatl, regresando a los orígenes de la música en los que se describe cómo es que se separan las partes de un todo para formar una mezcla a la que le imprimió movimientos a cada uno de sus elementos; esto fue exactamente lo que Jerónimo y, su gran amigo, José Isabel Cruz, hicieron con una gran cuerda con la que gracias a su enorme tamaño obtuvieron más sonidos. Ésta cuerda mide siete metros y con ella fue posible abordar hasta el armónico 16, lo que tradicionalmente era imposible puesto que en el violín se alcanza hasta el ocho o nueve siendo milimétricas las diferencias entre uno y otro.
Las diferentes invitaciones y participaciones en diferentes eventos resultan para Jerónimo y José oportunidades para conseguir los recursos necesarios para la construcción de un arpa con diez cuerdas gigantes buscando utilizar, también, contenedores marítimos que cumplirán con la función de cajas de resonancia, así el arpa tendrá la forma de un pentágono que dará la oportunidad de que el público se sitúe al centro de la misma, estando dentro del instrumento y no al frente como en el teatro común; haciendo de éstas características el principal atractivo visual del Huey Mécatl.
Ya para finalizar la entrada para el blog, considero muy importante mencionarles los elementos con los que se construyó el arpa, se trata de diez contenedores marítimos de acero de doce metros, arcos y ganchos con cuerdas de nylon (elaborados por ellos mismos) para frotar las cuerdas, diez puentes de madera o acero y diez cuerdas con el núcleo similar a las de un piano pero recubiertas de acero inoxidable. Interesante ¿no?
Espero que la información haya sido de su agrado, y más aún deseo que busquen más datos y que den inicio al seguimiento de grandes personajes de la cultura en México para que, más allá de ver día con día la parte negativa de la situación nacional, seamos capaces de darnos cuenta que en nuestro país hay talento, hay arte, hay valores y por supuesto muchas ganas de salir adelante.
Escrito por: Andrea María Guzmán Mauleón.
Esto es una paráfrasis. Qué padre que haya tanto talento y que sea nacional. El hecho de que reproduzcas esta valiosa información hace notar que te gusta y sobre todo que das ánimos para continuar con esta clase de bñusquedas de información.
ResponderEliminarBien hecho!